NO ABORTES - PREDICA Y ESTUDIO BIBLICO - EVANGELISTA YENDRI ROMAN HUBIERE
NO ABORTES:
Definición: Abortar implica detener de manera prematura y deliberada el desarrollo de algo que estaba en curso, negando así su potencial de crecimiento y realización.
HOY VENGO A DECIRTE: LO QUE ENGENDRASTE EN LA INTIMIDAD NO ES PARA QUE LO ABORTES.
3- LOS DESFILADEROS (Hay que cruzar para obtener el botín)
Boses: Significa blanquear (Procesar)
Sene: Tuya.
- De un lado estaba el proceso y del otro las criticas.
- Al frente estaba la victoria.
- No te enfoque que ni en murmuraciones ni problemas.
- Ni en ansiedad ni la desprecio.
A mi frente está la victoria.
No es en el mundo, no es en el entretenimiento, es en Cristo.
Romano: 8:37
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Esto se conecta con El Desfiladero y los peñascos:
Usted no mira al lado sino que:
Hebreo 12:22 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
El proceso es más fácil de sobrellevar cuando me enfocó en la victoria y no en los peñascos.
Por esa razón vemos un ESTEBAN que por encima de los ataques no desenfoco la vista del cielo.
Te están golpeando, no abortes, te están atacando y enfócate en el cielo.
Hay alguien aquí como Esteban: que levante sus manos, y profetice cielos abiertos.
Que por encima del proceso, veo cielos abiertos,
Que en medio de la tribulación, siga diciendo veo cielos abiertos.
Porque en el proceso El hombre de Dios no aborta, sino que se enfoca para que se mantenga esa promesa en el vientre profético.
ELISEO NUNCA ABORTO:
2 Reyes 4:29-31, 33-36 RVR1960
”Entonces dijo él a Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi báculo en tu mano, y ve; si alguno te encontrare, no lo saludes, y si alguno te saludare, no le respondas; y pondrás mi báculo sobre el rostro del niño. Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Él entonces se levantó y la siguió. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el báculo sobre el rostro del niño; pero no tenía voz ni sentido, y así se había vuelto para encontrar a Eliseo, y se lo declaró, diciendo: El niño no despierta.
Segundo Intento:
Entrando él entonces, cerró la puerta tras ambos, y oró a Jehová. Después subió y se tendió sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y el cuerpo del niño entró en calor.
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