LA INTEGRIDAD DE UN SACERDOTE - YENDRI ROMAN - PREDICA Y ESTUDIO BIBLICO.
La Integridad de un Sacerdote:
Éxodo 19:6
“Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.”
Este versículo muestra cómo Dios llama a su pueblo a ser un reino de sacerdotes, una llamada a la santidad y al servicio.
En la Biblia, los sacerdotes eran responsables de ministrar en el tabernáculo, llevando la presencia de Dios al pueblo y ofreciendo sacrificios en Su nombre. Hoy, este rol no está limitado a unos pocos, ya que somos llamados "real sacerdocio" (1 Pedro 2:9), responsables de reflejar la gloria de Dios en nuestra vida diaria.
La integridad:
La integridad de un sacerdote es la esencia de su relación con Dios y su servicio al pueblo. Es un llamado a vivir en santidad, rectitud y completa dedicación al propósito divino.
Implica:
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Conexión con Dios: Mantener una vida de oración, santificación y obediencia a Su Palabra.
"Santificaos, porque mañana Jehová hará maravillas entre vosotros" (Josué 3:5). -
Fidelidad en el Altar: Los sacerdotes no descuidaban el fuego del altar, asegurándose de que nunca se apagara (Levítico 6:13). Esto simboliza nuestra responsabilidad de mantener viva nuestra comunión con Dios.
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Ejemplo para el Pueblo: El sacerdote vivía una vida de representación divina. Su carácter íntegro era una guía para aquellos a quienes ministraba, demostrando que su vida estaba completamente rendida a Dios.
En resumen, la integridad de un sacerdote no solo impacta su vida personal, sino también su capacidad de guiar a otros hacia una relación genuina con Dios.
SOMOS TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO:
1 Corintios 6:19-20
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
ANTES ERA UNA PERSONA EN ESPECIFICO, HOY SOMOS TEMPLO NOSOTROS.
1. Conexión del Sacerdote con Dios.
Un sacerdote conectado permite que Dios lo guíe.
La guía divina es fundamental para cumplir con el llamado sagrado.
Josué 3:5 declara: “Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.”
Mira, no solo es que te santifiques hoy, es que permanezca santificado, porque eres templo y no sabes cuando Dios hará maravillas contigo.
Hay gente dispuesta aquí a que Dios haga maravilla con él, me voy más allá,
Esta instrucción nos recuerda que en la consagración empiezan las obras extraordinarias de Dios.
Los sacerdotes eran los responsables de mover el arca del pacto, un símbolo de la presencia divina.
Hoy, como sacerdotes espirituales, debemos llevar Su presencia con santidad y reverencia.
2. La Ministración de la Presencia.
Un sacerdote ministra la presencia de Dios.
¿Cómo se ministraba antes?
¿Quiénes podían hacerlo?
Solo los levitas tenían el privilegio de ministrar ante el Señor, después de cumplir estrictas leyes ceremoniales.
¿Cómo es ahora y quiénes podemos hacerlo?
Por medio del sacrificio de Cristo, todos somos hechos sacerdotes (1 Pedro 2:9).
“Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”
Los sacerdotes ofrecían sacrificios en privado y luego salían a mostrar al pueblo el favor de Dios.
Hoy, no es así, solo es figureo, la gente va al monte y está presumiendo, ayuna y muestran el hambre, gente en silicio y es doctor, me duele el cuerpo (ejemplo con el dolor del ejercicio),
Varon, ya tuvo su recompensa, nuestra responsabilidad es buscar a Dios en lo secreto y reflejar Su gloria en público.
3. Mantener el Fuego Encendido.
Levítico 6:12-13 nos enseña: “El fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana.”
Este fuego representa la presencia y la unción que debemos mantener viva en nuestro corazón.
El sacerdote tiene la responsabilidad diaria de avivar el fuego mediante la oración, el estudio de la Palabra y la consagración.
Un sacerdote atiza la leña para que el fuego no se apague (EJEMPLOS).
4. Metáforas del Fuego (LA BANDEJA CON EL FUEGO).
Similitud entre el fuego amarillo débil y el fuego azul fuerte: Un fuego débil apenas ilumina, mientras que un fuego fuerte purifica y brilla.
Fuego insípido: Como el alcanfor, que enciende rápido, pero se consume rápido.
Un sacerdote debe buscar un fuego duradero, verdadero.
Fuego encendido: “La leña encendida se consume, tiene sonido cuando se va quebrando (Alabanza).”
Cuando el viento sopla, puede apagar, solo quedan cenizas y poca leña, pero si atizas se enciende y se restaura el altar.
Pastor, hay personas que le temen a los vientos que soplan.
Los vientos no enciende ni apagan el fuego.
Tu condición determina la función del viento.
IGLESIA, LOS VIENTOS SOLO SOPLAN.
Un altar lleno de cenizas y fuertes vientos apagan fuego.
Un altar atizado, ordenado, limpio, soplan los vientos e intensifican el fuego.
Similitud entre el fuego amarillo débil y el fuego azul fuerte: Un fuego débil apenas ilumina, mientras que un fuego fuerte purifica y brilla.
Fuego insípido: Como el alcanfor, que enciende rápido, pero se consume rápido.
Un sacerdote debe buscar un fuego duradero, verdadero.
Fuego encendido: “La leña encendida se consume, tiene sonido cuando se va quebrando (Alabanza).”
Cuando el viento sopla, puede apagar, solo quedan cenizas y poca leña, pero si atizas se enciende y se restaura el altar.
Pastor, hay personas que le temen a los vientos que soplan.
Los vientos no enciende ni apagan el fuego.
Tu condición determina la función del viento.
IGLESIA, LOS VIENTOS SOLO SOPLAN.
Un altar lleno de cenizas y fuertes vientos apagan fuego.
Un altar atizado, ordenado, limpio, soplan los vientos e intensifican el fuego.
5. Responsabilidades del Sacerdote.
Funciones: Ministrar a Dios, interceder por el pueblo y mantener el altar en excelente condiciones.
Posición: Separados para el servicio de Dios, dedicados exclusivamente a Su obra.
Representación: Los sacerdotes son embajadores de la santidad de Dios. “Sed santos, porque yo soy santo” (Levítico 11:44).
Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros, por tanto, os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra."
Ejemplo: "Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras."
Samuel fue un hombre fiel que se guardó para Dios, viviendo en obediencia desde su juventud.
(1 Samuel 3:19).
5. Consecuencias de Descuidar el Altar.
Causas del descuido:
- Falta de oración.
- Desinterés en la Palabra.
- Desconexión espiritual.
Consecuencias:
- “Altares humeando” una señal de que el fuego está menguando.
- Simbolizan una comunión tibia.
- Donde el fuego no es suficiente para transformar vidas.
- Un altar descuidado lleva a una vida sin dirección ni poder, NI UNCIÓN.
8. Sacerdotes paralíticos:
Juan 5:4
4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua (movimiento); y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Así hay sacerdotes, están capacitados para ministrar presencia y tiene que esperar que un Ángel descienda al pozo:
- Que alguien ore por ellos.
- Esperar que venga un profeta de afuera, porque no reciben de la casa. (La familiaridad mata honra, cuídate de eso, no el pastor es de lo mío, varon sacúdase y respete el manto).
6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
“Suelta la unción del ángel que desciende de tiempo en tiempo,” porque Cristo es la fuente eterna que nunca se detiene.
La unción es renovada cuando buscamos a Dios.
“El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” (Juan 7:38).
Reflexión espiritual:
- Soberanía de Dios: El descenso del ángel muestra que Dios actúa en Su tiempo y manera, trayendo sanidad y restauración.
- Expectativa y fe: Los que estaban en Betesda esperaban con fe ese momento, enseñándonos a estar alertas y dispuestos a recibir lo que Dios tiene para nosotros.
- Jesús como fuente permanente: Aunque el milagro del estanque era periódicamente, Jesús se presenta como la fuente constante de sanidad y vida eterna, mostrando que no necesitamos esperar un momento especial, sino acudir directamente a Él.
9. Adoración Mecánica y la Falta de Fuego
Cuando el fuego se apaga:
- La adoración se vuelve rutinaria y sin vida.
- La gente entra en un estado mecánico.
- Incapaz de adorar o dar gloria genuina.
Testimonio personal: “No lo digo para criticarte, es que yo lo he experimentado.”
Es vital avivar el fuego para que nuestra adoración sea viva y agradable a Dios.
“Aviva el fuego del don de Dios que está en ti” (2 Timoteo 1:6).
Juan 4:23-24:
"Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren."
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